“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

“Titanes del Horror” en la Comic-Con

En el marco de la 8º Argentina Comic-Con, Cinefanía presentó su nueva Colección de Breviarios con el lanzamiento de los cinco primeros títulos dedicados a Lon Chaney, Bela Lugosi, Boris Karloff, Vincent Price y Peter Cushing, el sábado 9 de diciembre 2017. Dichos breviarios contienen las filmografías de estos cinco titanes del horror, profusamente ilustrados y documentados (en un tamaño de 12,5 x 18 cm), con 148 páginas a todo color, con prólogos de autores especializados a nivel mundial y una calidad editorial inusual en toda hispanoamérica. En la Sala Auditorio del Centro Costa Salguero, y tras las presentaciones de Patricio Flores, tuve ocasión de hablar del título número 1 dedicado a Lon Chaney, “el hombre de las mil caras”, y luego, el músico Marcelo Pocavida se refirió al vampiro Bela Lugosi. Seguidamente, Darío Lavia y Juan Carlos Moyano (editores de Cinefanía) se encargaron de la tríada Boris Karloff, Vincent Price y Peter Cushing. Pudimos apreciar fragmentos de películas clásicas y el estreno de un video de Marcelo Pocavida en homenaje a Lon Chaney. En el cierre se sumó Ramiro San Honorio (coordinador de las actividades de capacitación, invitados y muestras de cine y tevé de la Comic-Con), quien destacó el trabajo editorial de Cinefanía, que durante toda la convención mantuvo un stand con sus publicaciones. Hubo exposición de obras de la artista plástica Gabriela Rodas (Racks Sanglantes) —encargada de las portadas de la Colección de Breviarios— y de piezas de make-up de Natán Solans y Liliana Fernández de Solans. Para la ocasión, Romina González (Maquillaje y Vestuario) y Darío Donoso se sumaron con caracterizaciones; Adrián Lodi y Pablo Canade, con sus ilustraciones; Diego Puglisi, con caricaturas en vivo; y Cacho Jason, con una perfomance interactiva.

“Tan sólo la expresión le da realidad a las cosas”

Comparto mis palabras sobre la Colección de Breviarios de Cinefanía (2017), en especial el título dedicado a Lon Chaney (1883-1930).

Buenas tardes a todos. Un placer formar parte de este panel para presentar la nueva Colección de Breviarios de Cinefanía. Felicito a Darío Lavia por este flamante producto editorial.
Me toca hablar de Lon Chaney, el libro Nº 1 de la Colección. Muchos de los presentes deben saber quién es. Pero otros seguramente no. En pocas palabras: Lon Chaney (1883-1930) es una de las figuras más emblemáticas de los comienzos del cine (puntualmente del cine mudo), recordado por sus caracterizaciones de personajes grotescos: Quasimodo el Jorobado, Erik el Fantasma de la Ópera, el hombre lobo, el impiadoso mandarín Mr. Wu. Ha representado a tullidos, melancólicos payasos, piratas y una infinidad de monstruos inmortales que desfilan por la pasarela de este libro.
En lo personal, cuando pienso en Lon Chaney no puedo dejar de evocar una frase del escritor inglés Oscar Wilde (1854-1900) quien dijo: “en el arte tan sólo la expresión le da realidad a las cosas”. Y me detengo en esta idea, porque Lon Chaney es “el hombre de las mil caras”, pero quizá también debería ser reconocido como “el hombre de los mil gestos” o “el hombre de las mil expresiones”, tal como lo podemos apreciar en los registros fílmicos, donde sus actuaciones nos han permitido espiar en los bajofondos de nuestra civilización.
La recopilación dedicada a su trayectoria brinda la posibilidad de reencontrarse (o descubrir, según el caso) a un actor fascinante que marcó a varias generaciones y creó una escuela en torno a sus make-up, cargando consigo una mítica caja donde guardaba sus bigotes falsos, las cejas, las pestañas, las dentaduras postizas e infinidad de artilugios para modelar sus criaturas. En Argentina, Natán Solans (que trabajó con Narciso Ibáñez Menta, entre otros artistas) es uno de sus más notables continuadores, como actor, maquillador y técnico en efectos especiales.
Síntesis de películas, anécdotas y extractos de entrevistas a los propios titanes componen estos breviarios. En el caso de Lon Chaney, por ejemplo, hay palabras de Ray Bradbury y Orson Welles, dos de sus admiradores más célebres. Así como los Libros de Oro de Cinefanía proponen una expansión en cada área, aquí la idea es mostrar lo más relevante, para entusiasmar a los lectores actuales, acostumbrados a los formatos breves.
¿Qué anécdotas pueden encontrarse en este sabroso breviario? Muchas. La puja con la Universal, cuando no querían aumentarle el salario a Lon Chaney, porque decían que era “un actor mediocre y sin futuro”, y entonces, terminó yéndose para regresar como celebrity y cobrar un cachet altísimo. Podemos leer cómo el hombre de la chistera inspiró a Groucho Marx en sus creaciones. El misterio de los dos máscaras usadas (o no... hay que leer) en el film “El Fantasma de la Ópera”. O por qué unos armadillos (animalitos parecidos a nuestras mulitas) dieron que hablar durante la filmación de  “Londres después de media noche” (1927), en una época en que las ratas estaban censuradas en el cine.
Chaney murió muy joven, a los 47 años.
Su partida se produjo en 1930 tras la filmación de “El trío fantástico”, su primera y única película sonora, que es una remake de un film mudo del mismo nombre, protagonizado por un ventrílocuo, un  enano y un forzudo.
Hay un testimonio de sus últimas horas. Hijo de padres sordomudos (a lo mejor, sus maestros involuntarios en el arte de la pantomima), Lon Chaney volvió en el ocaso a ciertos códigos de la infancia mientras se hallaba internado con un diagnóstico de cáncer de pulmón y garganta. Con la enfermera acordaron que si levantaba un dedo era que quería comunicarse. Si levantaba dos, estaba en problemas.  Una madrugada, la enfermera sintió un ruido y vio que Chaney levantaba un dedo. Se acercó para ver qué necesitaba... y él, simplemente, sonrió, y luego, levantó los dos dedos... y murió.
Antes de ser un ícono del cine de terror, Lon Chaney pensaba que su futuro era ser comediante.
Tal vez no haya ninguna contradicción. Sólo quienes conocen bien el alma humana —como sin duda la conocía este actor— pueden llegar a entender que el cine de terror no es ni más ni menos que una comedia negra, la última carcajada que nos permitimos de cara a la muerte.
¡Lean los breviarios! No se pierdan la oportunidad de conocer a estos titanes.

IMÁGENES DE LA ARGENTINA COMIC-CON
Fotos de Raquel Buela, Adrián Lodi,
Alejandro Reynaga y Juan Carlos Moyano